Las fuertes precipitaciones que cayeron en diciembre en el archipiélago noruego de Svalbard hicieron que el suelo se congelara, formando una espesa capa de hielo que impidió a los animales llegar a su alimento.
Más de 200 renos han sido encontrado muertos en el archipiélago noruego de Svalbard, un descubrimiento que ha despertado gran preocupación entre los científicos, quienes atribuyen lo ocurrido al cambio climático.
Durante un censo anual de la población de esta especie, realizado por investigadores del Instituto Polar Noruego, se hallaron dos centenares de cuerpos sin vida de renos, una sombría cifra nunca antes registrada desde que comenzó el monitoreo en la zona, hace más de 40 años. De acuerdo a la jefa del conteo, Ashild Onvik Pedersen, los animales murieron de hambre debido a la escasez de alimentos provocada por el cambio climático.
Los expertos explican que en diciembre se registró en el Ártico una temperatura más cálida de lo habitual, que dio como resultado lluvias intensas. Las precipitaciones provocaron que el suelo de Svalbard se congelara posteriormente, produciendo una capa de hielo dura y gruesa. Por lo general, los renos pueden cavar a través de la nieve para alcanzar la vegetación que hay debajo, pero esta capa de hielo era tan impenetrable que los animales acabaron muriendo de inanición.